¿QUIÉN MATÓ A LOS PUPPETS? no sólo es una
historia de misterio en torno a un asesinato, es también un drama policial, una
historia sobre camaradería, diversidad, inclusión y redención de un héroe
caído. Lo que no es en ningún sentido: “una historia apta para menores”. Esta
es la comedia más escandalosamente prohibida
para menores que muestra el comportamiento de las marionetas puertas
adentro, sin la presencia de los niños.
Protagonizada por los genios de la comedia,
Melissa Mccarthy, Maya Rudolph, Joel Mchale y Elizabeth Banks junto con los
títeres Miskreant de Henson Alternative, conforma una historia policial que
definitivamente no es “nada de sésamo, solo barrio”.
Esta
película cuenta la historia de Phil Phillips, un puppet
ex-policía que, tras haber caído en desgracia, se ve obligado a regresar a la investigación criminal cuando su hermano
es asesinado. Phil también tendrá que volver a unir fuerzas con su ex compañera, la detective Edwards (Melissa
McCarthy), lo que no lo hace nada feliz ya que hay mucho resentimiento y malos
entendidos entre ambos, pero no tienen otra alternativa, sobre todo cuando los miembros de un famoso programa infantil de los 80 comienzan a ser
asesinados uno a uno.
El filme no es apto para niños, está
dirigido a un público adulto, que debe ir al cine con la mente abierta para ver
marionetas irreverentes que se desenvuelven en ambientes violentos y que
utilizan lenguaje rudo. De hecho, la campaña promocional de esta cinta maneja
el siguiente slogan: “Nada de Sésamo, solo puro barrio”, para advertir a los
padres y que no se confundan pensando que es un producto apto para toda la
familia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario