En su
última película “La Rebelión”, Goodman
interpreta a Mulligan, un policía de Chicago que vigila una ciudad en ruinas 10
años después de que los extraterrestres invadieron y tomaron el control del
mundo.
En “La Rebelión” Goodman es un tipo
resbaladizo, mostrando diferentes aspectos de sí mismo a las personas con las
que interactúa en los días previos a un mitin humano / alienígena en Soldier
Field. "Muchos buenos policías cambian de forma", dice Goodman.
"Y todo tiene que ver con el objetivo final de este tipo. Tiene que fingir
que es un buen policía (sea o no) y tengo que fingir que soy un buen policía.
Esto suena cursi, pero prestas más atención a los detalles, observas a las personas
con más cuidado.
La
ciencia ficción es un género que Goodman admira, al encontrarlo ofrece
historias superlativas, pero es uno en el que rara vez se le ofrecen roles.
Este papel fue cortesía de Rupert Wyatt, co-escritor y director de "La rebelión”. Goodman trabajó con él una vez antes,
interpretando a un tiburón de préstamo en el remake del 2014 del cineasta
"The Gambler". El actor amaba lo que hacía entonces y estaba ansioso
por volver a trabajar con Wyatt.
"Tenemos
una relación bastante buena", dice Goodman. “Simplemente me dijo cuáles
eran sus ideas y traté de cumplirlas. Y si me quedé corto, él me ayudó.
La
opinión del director sobre la invasión extraterrestre y la reacción de los
humanos ante ella también apelaron a las sensibilidades de Goodman. La historia
es una ciencia ficción fantástica, pero está arraigada en la historia de la
Segunda Guerra Mundial, una situación que se hace eco de la Francia ocupada con
sus colaboradores de Vichy y la rebelión clandestina.
"El
modelo es la resistencia francesa", dice Goodman. "Esa fue una buena
manija, una buena manera de entrar en ella".
“La rebelión”
llegará a nuestras salas de cine este jueves 21 de marzo.
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